Luego del golpe de Estado contra Dilma Rousseff en 2016, el encarcelamiento de Lula y la llegada al gobierno de Bolsonaro en 2018, el Partido de los Trabajadores vuelve al gobierno, junto a una amplia coalición. En el ballotage más parejo de la historia brasileña Lula ganó por una diferencia de 2.139.645 votos.
El domingo 30 de octubre, además de presidente, en Brasil se eligieron gobernadores en doce estados. Entre los resultados se destacan el triunfo del aliado de Bolsonaro, Tarcísio Gomes de Freitas, en San Pablo y la vigencia territorial de partidos tradicionales como el PSDB, PSB y Uñiao.
A pesar de una campaña electoral marcada por la tensión y la violencia se trató del primer ballotage en la historia de Brasil en la que hubo más participación que en la elección general. Otro dato relevante es que Bolsonaro, aunque logró duplicar la cantidad de votos nuevos en comparación a los nuevos votos de Lula, es el primer presidente en la historia que se presenta a una reelección y no logra su objetivo, tal como sí lo lograron Fernando Henrique Cardoso en 1998, Lula en 2006 y Dilma Rousseff en 2014.
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