El 19 de junio de 2022 quedará marcado a fuego en la historia colombiana por el triunfo electoral por primera de una fuerza progresista y de izquierda. Con un gran aumento del caudal de votos respecto a la primera vuelta Gustavo Petro logró transformarse en el próximo presidente y Francia Márquez en la próxima vicepresidenta. En este breve informe compartimos algunas de las claves para entender este resultado.
En la histórica elección llevada a cabo el 19 de junio tanto Petro como Hernández cumplieron con creces el objetivo cuantitativo de atraer a los votantes que consideraban afines a sus propuestas. Petro se transformó en el presidente más votado y Hernández en el segundo candidato presidencial más votado de la historia. La principal razón que explica el aumento de los votos que le permitieron a Petro llegar a la presidencia es un aumento en la participación. Pero este fenómeno no explica en su totalidad el resultado. La fórmula del Pacto Histórico en este proceso electoral se vio ampliamente beneficiada por la mayor participación electoral en la historia reciente pero también por la ampliación del padrón electoral a millones de jóvenes que según estudios de opinión pública mayoritariamente votaron por Petro y Márquez. Además, en el balotaje, logró sumar votos en zonas que a priori parecían hostiles y entre votantes que en primera vuelta lo hicieron por candidatos que en segunda vuelta no apoyaron al Pacto Histórico. En el mapa de Colombia se puede ver que en esta elección se festeja en muchos departamentos en los cuales los candidatos más votados nunca llegaban a la presidencia en el pasado. Mientras que las regiones históricamente más conservadoras por primera vez no tendrán como presidente al candidato más votado en esos departamentos. Se trata efectivamente de un cambio inédito en la geografía electoral del país. La división en el país se mantiene. El futuro de las tensiones históricas de Colombia dependerá de la gestión del primer gobierno progresista pero también de la capacidad de reorganización de la nueva oposición. Los partidos tradicionales y de la derecha colombiana han sido derrotados en las interpartidarias de marzo, en la primera vuelta de mayo y en el balotaje de junio. El futuro de esos partidos para enfrentarse al futuro gobierno de Petro es realmente incierto. De lo que hay más certezas teniendo en cuenta el proceso electoral es de la oposición que ejercerán al nuevo gobierno desde múltiples actores judiciales, empresariales, mediáticos y militares. Así también son evidentes las tensiones históricas que pueden abrirse con Estados Unidos que fue un gran sostén geopolítico para el modelo económico y social que entró en crisis en los últimos años y el nuevo gobierno intentará superar. Petro y Márquez representaron mayoritariamente el deseo de cambio de la sociedad colombiana en las elecciones. El cambio histórico ya empezó en este mismo proceso electoral. Ahora se abre otra gran disputa de cara a los próximos cuatros años en torno a la capacidad de gobierno del Pacto Histórico.
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